n un mundo cada vez más acelerado y marcado por la incertidumbre, la música espiritual está ganando un papel protagónico como refugio emocional y mental para muchas personas. Géneros como los cantos gregorianos, los mantras hindúes, la música gospel y las melodías meditativas han experimentado un aumento en reproducciones en plataformas de streaming y ventas en físico, evidenciando una tendencia global hacia la búsqueda de paz y conexión interior.

Según un informe de la plataforma de música Spotify, las listas de reproducción relacionadas con la meditación, la relajación y la espiritualidad han registrado un crecimiento del 35 % en el último año. Artistas como Snatam Kaur, Deva Premal y el grupo Hillsong Worship han visto un incremento significativo en su audiencia, reflejando una creciente preferencia por este tipo de contenido en momentos de estrés y ansiedad.

Expertos en psicología y música coinciden en que estos géneros pueden tener un efecto positivo en la salud mental. “La música espiritual ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y favorece estados de calma y bienestar”, explica la musicoterapeuta Laura Mendoza. “En tiempos de crisis, las personas buscan refugios que les permitan reconectarse con sí mismas, y la música es una herramienta poderosa para ello”.

El fenómeno también se ha visto reflejado en conciertos y eventos de meditación en vivo, donde la asistencia ha aumentado notablemente. Festivales como “Sacred Sounds” y “Mantra Fest” han reportado un incremento en la venta de entradas y participación de público de todas las edades.

En este contexto, la música espiritual se posiciona como un elemento clave en la búsqueda de bienestar, demostrando que, más allá de ser un simple entretenimiento, es una herramienta esencial para la salud mental y el equilibrio emocional en tiempos de incertidumbre.